LA CULPA, por Carina Retezar

9 de mayo de 2022

Escrito por Carina Retezar

Uno de los sentimientos que acompaña mucho la maternidad es la culpa.

Siento que nos pasa más a las mujeres que a los hombres. Incluso en mi día a día es algo que siempre está presente y nunca entendí bien el por qué o la intensidad del tema.
Leyendo un texto el otro día, encontré unas palabras que me resonaron fuerte y les quería compartir lo que pensé al respecto.

La mujer, como su rol “de”, dentro de esta sociedad fue cambiando mucho y hoy estamos atravesando cambios muy profundos y necesarios. Antes estaba abocada a su hogar, su marido y la crianza de sus hijxs. No había más.


Pero hoy si lo hay.


Trabajamos, estudiamos, nos formamos, pero también (si así lo decidimos) somos madres y cuidamos de nuestros hijxs. Cumplimos con el deber de un trabajo fuera de casa, pero también con el deber de un trabajo dentro de casa, del cuidado de nuestros hijxs, el tan famoso multitasking o como me gusta llamarlo “a lo pulpo”.


Por la mente pasa mucho, el cuerpo también, es diario y sin pausa.

Es un ritmo cansador, pero lo sostenemos porque nos gusta nuestro rol de madre, pero también nos gusta sentirnos independientes, trabajar y concretar sueños y por sobre todo proyectar.


Abarcar todo es casi imposible y es ahí donde ubico a la culpa. Aparece justamente ahí, cuando te das cuenta que no podes con todo, que a veces estas agotada para cumplir algunas de las tantas cosas que tenes que hacer.

A veces puede ser en el cuidado de nuestros hijo/as, otras veces con el trabajo.
Lo importante es entender que es normal, que nadie puede con todo y que hacemos lo mejor que podemos. O al menos lo intentamos.


Y la culpa, bueno, ahí estará o no, dependiendo de la bola que le queramos dar.

Junto a la infinidad de tareas que realizamos diariamente también tenemos la carga mental. Y por carga mental, entiendo la cantidad de cosas y situaciones que pasan por nuestra mente.
La organización de la casa, los cuidados hacia nuestros hijos, turnos médicos, tareas escolares, actividades familiares, trabajos pendientes, recordar fechas, eventos y un sinfín de etc.. más.

Es agotador, claro que sí.


Difícil de sostener en el tiempo y que todo pase por una sola persona.

Por eso es importante armar buenos equipos entre parejas o cuidadores principales.
Ya lo decía John Bowlby, “el cuidado de un bebe no es de una sola persona”. Resulta casi imposible pensarlo. Es necesaria la ayuda externa, el entorno que acompaña, la familia que contiene y sostiene a esa madre y ese padre que ejercen su función ma/paternando. La crianza es un trabajo, llevar adelante una casa también, es necesario entenderlo como tal.

Cuando no puedas más, cuando te sientas frustrada, repetí como mantra “Hoy no es siempre”. Es un día a la vez.


Lic. Carina Retezar, @lapanalera.brc